La hora había llegado. Y no era precisamente un jueves como cualquiera… Mientras todos esperaban un día de lluvia, el sol se impuso sobre las nubes que amenazaban desde el miércoles por la noche, dándonos un jueves 20 de marzo, a pleno sol y calor en Plaza San Martín.
Eran las 4 de la tarde, y como se había pactado con Sari, estábamos ambos esperando la llegada de alguien; no sabíamos bien a quien, pero suponíamos que algún que otro salmón caería al encuentro que humildemente y muy desde abajo habíamos organizado en honor a nuestro comandante.
Charlando entre los tres primeros que estábamos, Sari, Joako y yo surgían los clásicos comentarios y preguntas previos a un encuentro. ¿Quiénes vendrían?.. ¿Y, si vendría alguien?... Hasta que minutos después nuestras preguntan tuvieron respuesta. Era una chica en el medio de plaza San Martín, caminando decidida hacia nosotros… pero esas rastas coloradas, no eran de cualquiera, menos esa sonrisa salmonera y sin advertir todavía, la firma de AC. que venia camuflada en el tatoo que hasta ese momento nos daba la espalda. Quien mas podía ser, sino Mica… Y era la primera, eso significó muchísimo pero muchísimo para nosotros.
La tarde pasaba y sin pensarlo, apareció Kristian… que recién salido del laburo y desde la boca, venia a hacernos el aguante también.
Habían comenzado las risas y las experiencias con AC., cada uno aportaba lo suyo y luego de un cambio de ubicación, mas precisamente de un banquito, al pie de un árbol donde todos nos pudiéramos sentar (siempre frente al monumento a San Martín).
A la reunión le faltaba algo, música quizás? Y quien mejor que Diego, que recién se había sumado al grupo con su viola para ponerle los mejores acordes de andrelo a la tarde, inundándonos de música con temas que variaron desde los más internos y escondidos del quíntuple salmón a los mas clásicos de Andrés en Abuelos, Rodríguez o solista.
Algo que nos llamo un poco la atención y a la vez generó un clima raro, pero también de interacción con la plaza y su gente fueron las personas que pasaban y miraban atentos y curiosos lo que hacíamos. Algunos como Alejandro, que solo pasaba por ahí y nos vio a todos al ritmo del salmón y se prendió; nos acompañará en el próximo encuentro… después pasaron dos flacos a pedir por algunas monedas y se quedaron escuchando y mirando lo que hacíamos. ¡Alguna de Bob Marley! se escucho por detrás, a lo que Diego respondió con un rápido e improvisado, pero no por ello menos talentoso, No Woman No Cry; dejando contentos, al menos por 5 minutos mas a estos dos personajes que algo tímidos y hablando, luego desaparecieron en lo que para nosotros es una plaza mas, para ellos es, quizás… su propio DeepCamboya.
A todo esto, el transcurrir de las horas era más ameno todavía con la visita de Sil, Pau y Cristian que vinieron los 3 juntos. No hace falta decir la buena onda que pusieron y tuvieron en todo momento al igual que los demás.
La más colorida de las visitas, estuvo a cargo de un payador llamado El Pollo, que pasando/paseando por la plaza hizo una pausa para ver que hacíamos, y aunque costó que entrara en confianza, nos devolvió esos minutos de silencio con extraordinarias y por demás cómicas payadas a cada uno de nosotros. Los aplausos a su creatividad y decisión eran inevitables, junto al acompañamiento de Diego en la viola, que se ganó nuestro más sincero respeto y agradecimiento. Seria un gusto volver a encontrarlo, nos dejo un folleto que subiremos en próximos post.
La noción del tiempo se perdió completamente, la buena onda, la charla, los planes y las risas lo ameritaban. Cuando creíamos que nadie mas vendría apareció Matías y Javier… los salmones se seguían sumando!
El día estaba llegando a su fin, y aunque todos queríamos seguir en esta corriente brutalmente honesta, las obligaciones llamaban. La primera en despedirnos fue Sari, que con una gran sonrisa por la experiencia vivida y un exceso de expectativas cumplidas nos decía un simple.. Nos volveremos a ver. Luego de esto, seguimos un buen rato más, unas dos horas posiblemente que continuaron con intensas charlas de discos, recitales y todo lo demás también, la música jamás faltó.
De a poco nos íbamos despidiendo de nuestras nuevas amistades. Gente que no todos los días uno tiene la posibilidad de conocer pero ésta vez lo habíamos logrado; la CalaMateada había sido todo un éxito!…
Éxito que no medimos por la cantidad de gente que fue, ni por la cantidad de guitarras que hubo, ni la cantidad de remeras de AC que había…
12 Personas!
5 horas de charla, risas y anécdotas!
Derrochamos simpatía!
Superamos expectativas!
Conocimos gente increíble!
Hubo buena onda!
Hubo amistad!
Hubo sentimiento!
Hubo Rock!
HUBO CALAMARO!MUCHISIMAS GRACIAS…!
JUEVES 20 DE MARZO DE 2008, 16 HORAS, PLAZA SAN MARTIN
NOS VOLVEREMOS A VER CALAMATEROS Y CALAMATERAS!
Hola a todos!
